EL SINDROME METABOLICO
¿Comes mucha azucar y grasas saturadas de manera compulsiva? ¿Evitas a toda
costa la actividad física? Entonces existe la posibilidad de que padezca de lo que clínicamente se conoce como síndrome metabólico.
Es tan frecuente en hombres como en mujeres, sólo que en mujeres se manifiesta luego de la menopausia y además, cuanto más joven se constituya el síndrome metabólico hay mayores posibilidades de presentar diabetes y/o enfermedad coronaria”.
Por eso, averiguar quién lo padece es fundamental para tomar las precauciones precisas sobre la enfermedad y evitar la muerte cardiovascular (infarto cardiaco o cerebral o una angina de pecho).
Enfermedad del nuevo siglo
El síndrome metabólico no es una sola enfermedad, es la asociación de varias anomalías metabólicas. Se trata del punto final de dos situaciones: la obesidad y la resistencia a la insulina, una reacción propiciada por la obesidad y el sedentarismo que precede a la diabetes. Pero también incluye alteraciones del metabolismo de la glucosa (azúcar), alteraciones del perfil lipídico, es decir, aumento de triglicéridos, descenso del colesterol "bueno" e hipertensión arterial leve. Este síndrome presenta algunos síntomas y signos a los que debe prestarse atención:
Obesidad abdominal
Hipertensión arterial
Triglicéridos elevados y colesterol bueno bajo
Resistencia a la Insulina
Esta afección es compleja por su combinación de factores orgánicos que la componen, que tiene dos causas principales: el alto consumo de grasas saturadas y el sedentarismo. Consecuencias: enfermedades cardiovasculares y la diabetes. No en vano pertenece al grupo de las enfermedades derivadas del incorrecto estilo de vida. En los hipertensos con síndrome metabólico el riesgo cardiovascular es mayor que en los hipertensos sin él.
Se puede asociar además de lo descrito a otros desórdenes como son:
Hígado graso
Microalbuminuria
Síndrome de ovario poliquístico
Síndrome de apnea del sueño
Estas alteraciones no aparecen al mismo tiempo, ni tampoco usualmente todas; se van instaurando progresivamente a lo largo de los años. Lo que determina quizás la controversia a la hora de establecer un criterio diagnóstico precoz y unánime que permita una prevención real de las enfermedades cardiovasculares o el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2.
Es importante reducir el consumo de grasasEvitar manteca, margarina, leche entera, crema de leche, helados de crema, quesos tipo crema, queso de rallar, quesos grasos, carnes grasas, fiambres, embutidos, productos que contienen aceites vegetales hidrogenados tales como los instantáneos, galletitas saladas y dulces, margarinas (realizar la mejor opción) aceite de palma, aceite de coco, chocolate, manteca de maní.
Consumir fritos con poca frecuencia y preferir hacerlas con aceite de soja u oliva y consumir los alimentos de las primeras frituras, no reutilizar el aceite teniendo en cuenta las implicancias culinarias de los fritos.
Preferir el tipo de cocción que no requieran demasiado cuerpo graso, como al horno o a la parrilla, microondas, vapor, plancha)
Controlar y adaptar los aderezos, estirarlos con jugo de limón o vinagre, batidas previamente y con el agregado de caldo diet frío o agua tibia, pimienta y poca sal
Alargar la crema de leche con leche descremada, preferir la mayonesa light y preparar el aderezo de antemano con agua, limón, mostaza. Utilizar margarinas reducidas en calorías para cocinar y no solo para untar.
Reemplazos óptimos
Reservar para las carnes el porcentaje de saturadas, una porción por día generalmente lo cubre, preferir pollo o pescado, sobretodo los de mar.
Seleccionar los lácteos descremados
Combinar los distintos aceites (oliva, girasol, canola)
Realizar aderezos con palta, aceitunas o frutos secos
Reservar el uso de trans para las galletitas y no agregarles a las mismas margarinas que contengan el aceite vegetal parcialmente hidrogenado
Evitar comidas fritas o productos preelaborados o instantáneos.
Para que las comidas fritas sean realmente alimentos saludables, debemos tener en cuenta una serie de factores los que podrían agruparse en:
a) Los asociados al tipo de aceite utilizado.
b) Los asociados al proceso en si, lo que en términos tecnológicos podría asimilarse a “buenas prácticas de manufactura”
Los beneficios de la fibra en el tratamiento
No olvidar...
Lo más importante es entender que nuestro cuerpo nos está avisando que ese ritmo de mala alimentación y demasiado estrés nos está llevando a una situación límite.
El mejor tratamiento del Síndrome Metabólico se basa en la prevención, control de factores de riesgo, cambios de estilos de vida, todos de muy fácil aplicación para la población, con el objeto de prevenir complicaciones.
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